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Displasia de Cadera en Perros

Dos palabras que asustan a perros de raza grande y gigante es la famosa “Displasia de Cadera” y es que esta enfermedad repercute en la calidad de vida de nuestro perro.

Por lo que es muy importante, en caso de que seas dueño o estés pensando en tener un perro de raza grande o gigante, como cuidar, prevenir o darme cuenta de esta enfermedad y mantener a nuestro perro feliz y en máximas condiciones.

La displasia de cadera o displasia coxofemoral es una enfermedad osteoarticular especialmente en perros de razas grandes y gigantes, aunque puede padecerla un perro de raza pequeña .

El problema yace en que la cabeza del fémur no encaja en el acetábulo de la cadera, al no encajar, como si fuera un rompecabezas, estas empiezan a desgastarse por el roce de fuerzas al momento en que el perro camina, trota o corre provocando a la larga dolor y una mala motricidad.

Esta enfermedad tiene un origen poligenético ( la sumatoria total de muchos genes específicos lo generan) pero los factores ambientales, como el crecimiento excesivo, el ejercicio, el peso y la nutrición del perro, pueden agravar o causar la enfermedad..

Esto quiere decir que un cachorro puede desarrollar displasia de cadera, ya sea que los padres estén libres o no de displasia de cadera, considerando que perros libres de displasia de cadera al tener una sumatoria menor de genes específicos, reduce por mucho la probabilidad de que sus crías presenten la enfermedad.

Síntomas

Algunos perros comienzan a mostrar signos de displasia de cadera a los cuatro meses de edad, mientras que otros perros la desarrollan junto con la osteoartritis a medida que envejecen.

Estos síntomas pueden variar según la gravedad de la enfermedad, el nivel de inflamación, el grado de relajación de la articulación y el tiempo que el perro ha sufrido por la displasia de cadera.

-Disminución de Actividad

-Disminución del rango de Movimiento

-Dificultad o Renuencia a Levantarse, Saltar, Correr o Subir escaleras

-Cojera en el Extremo Posterior

-Movimiento tipo "Salto de Conejito”

-Pérdida de masa muscular del muslo

-Agrandamiento notable de los músculos del hombro, ya que compensan el extremo posterior.

-Dolor y Rigidez

Diagnóstico

Si usted o su veterinario sospechan de displasia de cadera, una de las primeras cosas que hará su veterinario es realizar un examen físico completo. Él probará la flexibilidad de la articulación, así como manipular las patas traseras de su perro para evaluar la holgura de la articulación y notar si existe dolor o un rango de movimiento reducido.

El diagnóstico definitivo generalmente viene acompañado de una radiografía. Su veterinario tomará radiografías de las caderas de su perro para determinar el grado y la gravedad de la displasia de cadera, lo que lo ayudará a determinar el mejor curso de tratamiento.

Tratamiento

El tipo de tratamiento dependerá de el grado y la severidad de la enfermedad.

Si la displasia de cadera de su perro no es grave, o si su perro no es candidato para una cirugía por razones médicas o financieras, su veterinario puede recomendar un enfoque no quirúrgico. Dependiendo del caso de su perro, el veterinario puede sugerir lo siguiente:

- Reducción de peso para quitar el estrés de las caderas.

- Restricción de ejercicio, especialmente en superficies duras.

- Terapia física.

- Medicamentos antiinflamatorios (antiinflamatorios no esteroideos (AINES), aspirina, corticosteroides).

-Modificadores de fluidos articulares.

En caso de que el perro tenga un grado severo de displasia de cadera se optara por una intervención quirúrgica.

Las cirugías más comunes que los veterinarios usan para tratar la displasia de cadera en perros son:

-OPD / OPT (Osteotomía pélvica doble o triple)

-ECF ( Exéresis de la cabeza del femúrl)

-RTC (Reemplazo total de cadera)

OPD / OPT

La cirugía generalmente se realiza en perros jóvenes menores de 10 meses. En esta cirugía, el cirujano mejora la función de la articulación esférica cortando selectivamente el hueso pélvico y rotando los segmentos.

ECF

La cirugía se puede realizar en perros jóvenes y adultos. La cirugía consiste en cortar la cabeza del fémur, lo que hace que el cuerpo cree una articulación "falsa" que reduce la incomodidad asociada con la displasia de cadera. Esta técnica no recrea la función normal de la cadera, pero puede ser una estrategia de manejo del dolor exitosa.

RTC

El tratamiento quirúrgico más efectivo para la displasia de cadera en perros es un reemplazo total de cadera. El cirujano reemplaza toda la articulación con implantes de metal y plástico, devolviendo la función de la cadera a un rango más normal y eliminando la mayoría de las molestias asociadas.

Pronóstico

Los perros con displasia de cadera a menudo llevan vidas largas y completas, especialmente con tratamiento.

Prevención

No todos los casos de displasia de cadera se pueden prevenir, pero hay algunas cosas que puede hacer para reducir el riesgo de que el perro desarrolle esta enfermedad.

Mantener el sistema esquelético de su perro saludable debe comenzar cuando el perro es joven. Alimentar a su cachorro con una dieta adecuada, le dará una ventaja sobre el desarrollo saludable de huesos y articulaciones y evitará el crecimiento excesivo que conduce a la enfermedad.

Alimentos para razas grandes a menudo contienen suplementos para las articulaciones como la glucosamina, también puede comprar suplementos adicionales de glucosamina para perros que podrían ser propensos a desarrollar artritis y displasia de cadera en el futuro. Si bien la investigación es limitada, estos suplementos pueden ayudar a reducir los síntomas de la displasia de cadera.

A medida que su perro crezca, proporcionarle niveles apropiados de ejercicio (jamás sobrejecita a un cachorro) y una dieta saludable evitará la obesidad, que es un factor importante que contribuye a la displasia de cadera, así como muchos otros problemas de salud en los perros, desde la diabetes hasta la displasia del codo.

La mejor forma en que los criadores pueden prevenir la displasia de cadera es mediante la detección de la enfermedad en sus perros reproductores.

Las pruebas de salud de Federación Canófila Mexicana (FCM) pueden ayudar a los criadores a determinar la condición de las caderas de sus perros, asegurando que solo críen perros con articulaciones de cadera de grado normal. Por esto mismo es muy importante que si piensas comprar un cachorro sea en un criadero responsable, donde realizan este tipo de estudios y no en lugares comerciales, bazares, incluso de personas o familiares que desconocen del tema de la reproducción y la crianza responsable.

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